Las cajas de cartón recubiertas con cera son soluciones de embalaje que combinan la resistencia estructural del cartón con las propiedades impermeables y resistentes al aceite de un recubrimiento de cera apto para alimentos. El material base es cartón kraft de alta calidad o cartón blanco, seleccionado por su rigidez y capacidad para soportar apilamientos durante el transporte. El recubrimiento de cera, aplicado mediante procesos de pulverización o inmersión, suele ser cera de parafina o cera microcristalina segura para alimentos, que forma una barrera uniforme sobre la superficie del cartón. Esta barrera evita que líquidos, aceites y humedad penetren en el cartón, impidiendo deformaciones, desgarros o contaminación del contenido. Estas cajas cumplen con normas internacionales de seguridad, incluyendo la FDA 21 CFR Parte 172.886 para contacto con alimentos y la UE 10/2011, lo que garantiza su seguridad en el uso con productos alimenticios, desde productos frescos hasta repostería. Las características de diseño incluyen dobleces premarcados para facilitar el montaje, cierres tipo tuck top o con solapas para un sellado seguro, y asas opcionales para un transporte cómodo. Los tamaños varían ampliamente, desde cajas pequeñas de 10x10x5 cm para pasteles individuales hasta cajas grandes de 40x30x20 cm para productos a granel o múltiples artículos alimenticios. Algunos diseños incorporan orificios de ventilación para productos que requieren circulación de aire, como pan fresco o frutas, sin comprometer la barrera de cera. Aplicaciones: en supermercados, se utilizan para envasar pescado o carne fresca, evitando fugas de sangre y jugos; en panaderías, contienen hogazas grandes de pan, protegiéndolas de la humedad mientras permiten una ligera circulación de aire; en servicios de catering, transportan comidas preparadas como pastas o ensaladas, resistiendo derrames de salsas. Un caso destacado es un mercado de mariscos que cambió a cajas de cartón recubierto con cera para envasar salmón fresco. La barrera de cera contuvo los jugos del pescado, manteniendo las cajas secas y limpias, y redujo la necesidad de forros plásticos adicionales, disminuyendo los residuos de embalaje en un 20 %. Otro ejemplo es una empresa de catering que utilizó estas cajas para entregar lasañas calientes: el recubrimiento de cera evitó fugas de salsa de tomate, y la estructura de cartón mantuvo su forma incluso con alimentos calientes, mejorando la eficiencia en las entregas. Para empresas que buscan embalajes duraderos y protectores para productos susceptibles a la humedad o al aceite, las cajas de cartón recubiertas con cera ofrecen un equilibrio entre funcionalidad y sostenibilidad. Las partes interesadas pueden contactarnos para discutir opciones de grosor del cartón, métodos de recubrimiento con cera y diseños personalizados adaptados a requisitos específicos de producto.